viernes, 20 de febrero de 2015

¡Lloviendo tras la ventana de la vida!

Esta entrada es un borrador que encontré hoy sin publicar, quiero volver a retomar el blog y seguir compartiendo con quien quiera leer mis pensamientos, paranoias y demás. Para empezar os dejo aquí esta entrada de hace unos años, no se exactamente de cuando.
Antes os dejo también una foto de esta navidad, un Pantano cerca de Baza:

Esta lloviendo afuera, un sonido tranquilo y relajante; solo roto por un rumrum de un ordenador.
El año paso, y parece que todo sigue igual, al menos, así lo siento.
Tantas cosas han pasado, tantas lágrimas escondidas, por oportunidades perdidas,
momentos no aprovechados, o por intentar alargar algo que ya acabo. Y me siento igual.
Igual de perdida, igual de inútil, igual... queriendo mejorar siempre y nunca permitiendo me lo.
Queriendo entender el mundo, pero el no me entiende a mi.
¿Por que todo lo que pienso, digo, hago es tan distinto?
¿Por que me siento una extraña con los que se supone que son mis amigos?

Solo querría empaparme con esta lluvia, eso me demostraría que sigo viva,
que la sangre sigue recorriendo cada recodo de mi cuerpo alimentádolo y calentándolo,
a pesar de que a veces solo sienta frío y soledad.

Me recordaría que el que no quiere mojarse ha de prepararse o guarecerse en una cueva por el
resto de sus días, como muchos hacen.

¿Cuanta gente he conocido en mi vida? ¿Cuantos me recordaran? ¿Y cuantos recordare yo? Todos y cada uno dignos de un respeto de una vida alegre (no digo llena de riquezas, digo ¡FELIZ!). ¿Cuantos apartados de ella.....?
¿Cuantos creen que su felicidad se haya satisfaciendo las necesidades que este sistema nos creo? y aunque intentar un cambio sea difícil, ¿Que hace falta para que la gente no acepte vivir sometido a unos principios que no tienen mas lógica que mantenernos entretenidos mientras que somos esclavos, recursos humanos para aquellos que manejan el cotarro?

Como me gustaría verlos en sus últimos días, cuando mueran solos, aislados, y su conciencia los corroa, espero que ni ese día la humanidad, la amistad o simplemente la bondad haga que se sientan acompañados o orgullosos.

Yo siempre uso una frase: "El tiempo pone a cada uno en su sitio"