sábado, 17 de julio de 2010

Relatos cubanos III:La havana(Continuación)


El sol calentaba el malecon,
mientras el mar se encargaba de refrescarlo.
Salimos del hotel trece y la madre,
y comenzamos a recorrer el conocido paseo cubano,
lo primero que vimos fue una ballena, empedrada en tierra.
Más adelante, unas carpas amarillas anunciaban un mercado.

El agua segui salpicando a nuestra izquierda,
mientras que nos fotografiamos con un coche
de estos que marcan estilo.
El mercadillo tenia cuatro puestecillos:
Unas perchas con vestidos, unos estantes con sandalias,
zapatos y mas... bolsos de cuero, muñecas de tela...

Al salir del mercado un carro paro,  y nos ofrecio llevarnos
a la havana viaje:
"Hoy aqui se va aguistito mi amol, tenemos aire acondisoplao!"

Relatos cubanos II:La havana

En cuanto sono el despertador, los ojos como platos.
Sentada en una mesa, mirando el malecon con el mar furioso
golpeando con fuerza y superando sin miedo ni pudor el muro del paseo.


Por fin, ropa de verano, pantalones florecidos, y mi gorra verde.
Al salir de la habitación entras en la verdadera cuba:
La gente sonrie, y regala palabras sin cortase,
además, palabras bonitas.
te hacen sentir, paz, felicidad.

-¿Donde puedo cambiar?
-Bueno primero buenos dias señorita.(Con una gran sonrisa)

Unos señores me ceden su turno al llegar a la Cadeca(Caja de cambio)
Y otro me prepara una tortilla en directo para desayunar.

Despues reunión informativa.... y ahora viene lo bueno:

Relatos cubanos I: el vuelo


Volando,
por primera vez
sobre el enorme
atlantico.

Soñando,
con una habana llena de luz
de sol,
de cubanos,
de cuba!!

Unos rones volando,
calman las ganas
y los nervios por llegar.
10h de vuelo,
5h embriagadas por
ese ron que nos espera.

Tras una noche de bus,
una mañana de aeropuerto,
esperas,
tren, maletas
y por fin vuelo,
vuelo sobre el
cielo azul.
Sobre las nubes,
bojo la tierra blanca,
iluminada por el sol,
sol deslumbrante
que al ser de noche
en Granada
nos ciega a miles
de km de altura.
Nubla nuestras
miradas,
para que las 4h
que quedan
pasen volando.
(Como susura Vero a  mi oido)

miércoles, 14 de julio de 2010

Soledad, eso es lo que uno siempre tiene seguro,
soledad disfrutada hasta la locura
falta de caricias, sonrisas, abrazos sinceros, y llenos de sentimientos,
momentos fugaces en los que deseas que se pare el tiempo.

Sentir, y ser capaz de interpretarlo
tristeza atascada en el corazon
a veces controlada, a veces se escapa

El no saber que querer y querer tanto a la vez,
ver siempre los limites
y no lo que hay dentro de ellos
falta de ideas, pasiva, sosa, inutil,
perdida en mi,
dando vueltas en un laberinto sin salida
casa vez mas frustrada y alterada
Queriendo ser mejor, viendo lo mejor en los demás
y nunca en uno mismo

Sentirse en un pozo, por debajo del mundo
con miles de palabras en la cabeza
y sin voz para poder gritarlas

Lágrimas que brotan continuamente cuando
todo esto intenta salir,
deseando despegarme esta amargura
pero sin saber como
porque no se de donde viene
Insegura hasta para esto.

Una masa insulsa llena de cobardia
e incapaz de enfrentarse a la vida
escondida tras una cortina de humo
y unas series nocturnas

Conversaciones de vesugos, nada transcententales
y cada vez mas lejos del mundo
Mas sola, mas triste, mas insegura, mas gilipollas
Y cada vez parece mas dificil volver a estar
en el centro del tablero y poder
seguir juganto la partida,
haciendo feliz y cuidando a los que quieres
y siendo feliz uno mismo

martes, 5 de enero de 2010


Vuelta al mundo,
a esa realidad,
que nos hace peores personas.

Esas pocas horas de
sueño,
y esas muchas horas de
trabajo.

Esas carreras,
para no llegar tarde;
esos olvidos,
por desbordamiento.

Son tan pocos
esos dias
en los que una sonrisa
al despertar
esta justificada,
y tantos en los que
simplemente es necesaria.

Antes, al menos
existian las palabras,
ahora,
todos zombies,
cada uno en su camino,
en su sitio,
sin miradas, ni voces,
sumergidos en nuestra vida,
con orejeras como burros,
sin interaccionar con
nuestros alrededores,
sin sentir todo lo
que nos despierta,
el simple hecho de
estar vivos y respirar.

Pero ahora más que nunca,
debemos abrir bien
los ojos,
y mirar alrededor,
ver lo que estamos
haciendo con nuestra casa.

Debemos volver
a respirar juntos,
y  aunque no haya
vuelta atras,
morir como una gran
civilizacion,
todos juntos,
y habiendo disfrutado de
todo lo que la vida
nos dio a probrar,
sin arrepentimientos
ni reproches.
Aceptandonos a nosotros,
y a todos los demas.

Y siendo felices con
lo que tenemos, sin
exigir más y más cada dia.